CHAT BEAR

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Asi fue

 En este momento aun me tiemblan los dedos al pulsar estas teclas pues aun recuerdo todo como si apenas hubiese sucedido. Un secreto sepultado dentro de mi por muchos años y que jamas se habia revelado. ¿Para que? Posiblemente nadie lo entienda. ¿En donde sucedió? En una pequeña localidad de provincia como tantas otras. ¿Cuándo? Hace ya tiempo. Como sucede en muchos casos, mi padre fallecio siendo yo muy niño por lo cual mi madre tuvo que ingeniarselas para sacar el sustento de cada dia. Alrededor de mis 13 años tuvo la suerte de que le dieran un trabajo en la capital del estado, el unico gran problema fue que se lo darian a ella sola. Es decir, tuvo que renunciar a mi y con la promesa de mejorar me deposito en casa de mi padrino sin saber al gran peligro que me estaba exponiendo. Ese dia, el mas triste de mi vida, la fuimos a despedir a la central de autobuses. Aun recuerdo como sus ultimas palabras fueron de aliento y de advertencia al decirme que me portara bien y que obedeciera en todo para no contrariar a nadie pues no queria que causara problemas. Nos quedamos hasta que el camion desaparecio y aunque trate de hacerme el fuerte no puede evitar el llanto. Aun las lagrimas corrian por mis mejillas cuando mi padrino con una voz seca me ordeno que nos fueramos pues mi madre ya se habia ido. Dandome un empujon, me impulso a caminar y con largos pasos se adelanto a la camioneta quedandome yo rezagado. De repente senti un manazo en la espalda. -¡Deja de chillar!-escuche-¡Pareces mariquita! Ese era Daniel el hijo mayor de mi padrino que andaba entre los 16 casi 17 según recuerdo. Ese manazo fue nuestro primer contacto. Como se podran imaginar por ese primer "saludo", mi vida se convirtió poco a poco en un infierno. De las tantas cosas prometidas por mi padrino a mi madre muy pocas se cumplieron. Desde un principio se mostro seco y distante conmigo, como si mi presencia le molestara. Ni siquiera me dio un cuarto sino me hizo dormir en una pequeña salita de un corredor de esas casas antiguas de pueblo y mi ropa la puse en unas cajas cerca del sofa que se convirtio en mi cama. Mi madrina era un poco mas amigable pero en aquel tiempo su madre se encontraba enferma y ella se iba a cuidarla al pueblo mas cercano asi que pasaban dias sin que la viera y a veces cuando regresaba solo regresaba por una horas y se volvia a ir. De esta manera la casa casi siempre se encontraba sola y de igual manera estaba yo solo con mi padrino y sus hijos. Un dia me llevo a trabajar a su tienda. Todo fue mas o menos bien hasta que empezamos a cargar mercancia a una camioneta. Yo no estaba acostumbrado al trabajo fisico tan fuerte ademas de que mi complexión rechoncha me dificultaba aun mas las cosas y me costo mucho trabajo hacerlo. Mi padrino me gritaba que lo hiciera mas rapido y Daniel me hostigaba con diversas frases hirientes: "Apurale gorda." y cosas por el estilo. De repente iba yo caminando cuando mis endebles brazos no pudieron mas y se me cayo lo que llevaba desparramandose todo por el piso. Enseguida mi padrino se acerco gritandome y ya cuando estuvo cerca de mi me agarro por el pelo y me avento a un lado. -¡Mira nomas pendejo!- recuerdo-¡Ni para eso sirves! Yo apenas si pude reaccionar y me quede paralizado a un lado. Ya para ese momento los otros trabajadores se habian acercado asi como tambien Daniel. "Pareces niña" me dijo cuando llego cerca de mi. Mi padrino estaba muy encabronado y les ordeno a todos que se pusieran a recoger y acercandose a mi me volvio a jalar del pelo y empujandome hacia la calle me dio una patada en las nalgas y me grito: -¡Largese a la casa, chingado, a ver si alla sirve de algo!- Como te podras imaginar alcance a escuchar las risitas y las miradas burlonas de los otros empleados y sin mas ni mas eche a correr y asi llorando me fui a la casa. Ahí me quede todo el dia y me aterraba el momento en que ellos fueran a llegar. Cuando finalmente lo hicieron mi padrino me volvio a regañar ante la mirada burlona de Daniel y de Lalo su hermano y nuevamente diciendome que no servia para nada me ordeno que me quedara en la casa y como la señora que les ayudaba alli ya no iba a poder ir entonces que me quedara en la casa y yo era el encargado de limpiarla y todo. Por un lado me senti aliviado pues pense que me iba a ir peor y la verdad estaba mas o menos acostumbrado pues siempre le habia ayudado a mi madre hacer labores de casa y a partir de ese dia me converti en su chacha pues yo me quedaba en la casa y hacia mas o menos toda la limpieza y tenia que estar al pendiente de ir por la comida que una señora del pueblo les hacia y demas. De alguna manera me gusto porque me quedaba solo en la casa y nadie me molestaba. Cuando ellos llegaban a comer, les servia y terminando me ponia a lavar los trastes y se volvian a desaparecer hasta la noche cuando nuevamente nada mas comiamos y yo limpiaba la cocina y nos acostabamos a dormir. De esa manera, casi no tenia yo contacto con ellos y vivia mas o menos feliz. Todo esto fue mas o menos bien hasta que un dia que estaba yo solo en la casa llego Daniel. Como siempre con su actitud destemplada. Seria muy largo de detallar su comportamiento pero como se podran imaginar me empezo a ordenar cosas y a criticarme y a decirme muchas cosas insultantes e hirientes que aunque trate de ignorar poco a poco me hicieron enojar. En una de esas, no recuerdo muy bien que me dijo y ante mi coraje le dije que se callara. El me contesto que a el nadie lo callaba y no supe ni como pero se me salio decirle: "Pinche puto". Cuando escucho eso se super encabrono y me dijo que a el nadie lo llamaba puto. Se acerco a mi tratando de golpearme pero me le pude escabullir como pude. -¡Me las vas a pagar cabron!- me grito y salio casi corriendo de la casa. Pasaron unos minutos y yo me quede agazapado cuando ya no escuche ruido sali y me quede aun al acecho y como no escuche nada pues segui haciendo lo que estaba haciendo y en un rato se me olvido el suceso. Estaba asi de lo mas entretenido, cuando de repente senti un dolor agudo en mi cabeza. Era Daniel que me tenia agarrado del pelo. -¡Vamos a ver quien es el puto!-me grito en el oido dejandome casi sordo. Aventandome al suelo y ante la sorpresa del ataque me empezo a golpear y a patear yo trataba de protegerme lo mas que podia y solo sentia los golpes de sus puños y las patadas de sus botas de cargador. Todavía estaba yo medio aturdirdo por la chinga que me estaba poniendo que no supe ni como pero empeze a sentir como me jaloneaba los pantalones y al tratar de defenderme solo consegui un par de golpes mas. Me saco los zapatos y a jalones me quito el pantalón dejandome solo la camisa. Los avento al saguan y me golpeo con un trapo en la cara. -¡Ponte esto!- me ordeno con voz destemplada. Yo no entendi muy bien lo que me decia por lo aturdido que estaba asi que nuevamente me grito mas fuerte que la vez anterior. -¡Que te pongas esto!- Como pude me medio levante y tome entre mis manos el trapo que me habia aventado solo para descubrir que era una de esas faldas del uniforme de niña de secundaria. Yo me quede de una pieza pues estaba completamente sorprendido por todo pero Daniel sabia lo que queria y acercandose nuevamente me tomo de los pelos y dandome una sacudida me volvio a gritar que me estaba ordenando que me la pusiera. Como pude le obedeci mas por miedo y por dolor que por otra cosa. Aun tomandome del pelo me puso de pie y me ordeno que me acomodara la falda y que la cerrara. Total que no me solto hasta que no estuve vestido con la falda que el me habia traido. Esta por demas decir que la falda no me quedaba muy bien pues no era de mi talla me apretaba mucho y ademas en aquel tiempo era yo algo gordito pero el me obligo a abotonarmela. Yo no se de quien la consiguió pero recuerdo la vergüenza de estar ahí vestido con es falda y de sentirme casi desnudo. Después me llevo a medio cuarto y me avento al centro. Yo me quede como estatua parado ahí en medio y el solo daba vueltas y se reia y se carcajeaba y se burlaba de mi. -¿Quién es el puto ahora?-me dijo entre otras cosas. No paraba de dar vueltas alrededor mio y de reirse de mi. Yo estaba muy escamado y asustado y no atinaba a hacer nada. Solo sollozaba y el se reia mas y me decia mas cosas; que si era un mariquita chillona, que solo servia para limpiar la casa, que no podia cargar unas cajas y asi mas y mas cosas. Diciendo esto se fue acercando mas y mas y ya cuando estuvo muy cerca de mi me metio la mano rapidamente por debajo de la falda y me dio un pellizco. -¡Estas MUY buena!-me dijo y yo apenas si pude reaccionar medio brincando a un lado de el. Al ver mi reaccion mas se carcajeo y me ordeno que me quedara asi. Me dijo que si me cambiaba me iba a ir peor y que asi tenia que quedarme hasta que el viniera y que si no lo hacia me iba a poner una verdadera chinga no como la de hace rato sino una verdadera. -¿Me entendiste?- me dijo y yo solamente moviendo la cabeza apenas si le pude contestar.


 Asi fue / Parte 2 Por un tiempo las cosas se normalizaron. La vida transcurrio mas o menos normalmente hasta que misteriosamente mi ropa interior empezo a desaparecer. Cada vez que me bañaba e intentaba cambiarme de ropa tenia menos y menos calzones hasta que me di cuenta que solo me quedaban dos. El que traia puesto y uno mas. Yo no atinaba entender que era lo que sucedia. Muy a pesar me tuve que ver en la necesidad de decirle a mi padrino que necesitaba ropa. El me hizo preguntas y la verdad no sabia que decirle asi que le menti y le dije que me habia traido muy poquita ropa y que ya se me habia acabado. El me respondio de mala gana que luego se haria cargo y ahí quedo todo. Pasaron varios dias y yo seguia en la misma situación hasta que un dia llego Daniel y me avento una bolsa con ropa y me dijo que su papa le habia mandado a comprarme lo que me hacia falta. Me acerque a la bolsa para ver que tenia y no pude evitar ver la cara de burla que el tenia y me dijo: -A ver si te gusta lo que te compre- y riendose me dejo solo. Empeze a sacar la ropa y eran varios calzones. Un par de truzas nada mas y los demas eran calzones que yo jamas habia visto. A diferencia de los que yo usaba, estos no tenian agujero al frente y tenian colores como rosita, anaranjado, amarillo, etc. En es tiempo no lo comprendi, muchos años después me di cuenta que Daniel en su locura se habia encargado de comprarme pantaletas de niña con la intencion de humillarme mas. No conforme con eso, y pienso que lo hizo adrede, las truzas que me compro eran de una talla mas chica asi que cuando me las ponia me quedaban demasiado ajustadas y entalladas por todos lados causandome cierta incomodidad al principio. Esto no seria tan importante a no ser por el hecho de que mas ropa mia siguió desapareciendo y termine durmiendo en calzones y playera pues todos mis shorts y mis pijamas las "perdi". Pocos dias después me di cuenta que Daniel no perdia ocasión para acecharme y en un par de ocasiones en que yo ya estaba acostado, el pasaba por el pasillo y caminaba mas lentamente y me volteaba a ver muy raro, de una forma que yo no comprendia en aquel momento. Otro dia en la mañana medio desperte y pude ver que el se me quedaba viendo el trasero pues por la posición en la que estaba acostado en el sofa no me podia acostar bien y tenia que hacerlo de lado y ahí estaba el viendome supongo que las nalgas que en ese momento tenia descubiertas. Yo lo notaba y tenia sentimientos de confusion pues no entendia la razon de sus miradas pero en aquel tiempo era yo muy inocente y la verdad no sabia nada de nada. En una de esas mañanas estaba yo sirviendoles el desayuno. Ellos ya habian acabado y estaba yo recogiendo la mesa cuando por un descuido se me cayo una salcera y la sarten desparramandose por el suelo la salsa y los frijoles que habian quedado. Afortunadamente, no estaba cerca de ninguno de ellos y no se mancharon ni ensuciaron la ropa. Mi padrino empezo a vociferar ya decirme cosas como siempre, cosa a la que no puse atención pues ya me estaba acostumbrando a ello, Lalo y Daniel como siempre se burlaron y se rieron de mi. -¡Me limpias bien este cochinero!- me grito mi padrino ya saliendo y para mi desgracia le grito a Daniel. -Y ahí te encargo que te asegures que lo haga y bien hecho. Sino tu lo limpias tambien- Lalo se levanto y se fue detrás de su papa aun riendose y Daniel me grito: - Muevete cabron que no tengo todo el dia para estarte cuidando. Empeze a recoger los pedazos de traste que habia en el suelo y después me puse a limpiar el piso. Daniel agarro una silla y se sento según esto a vigilarme. Como pude recogi toda la comida y según yo limpie el piso. Ya habia terminado cuando Daniel se acerco y me pregunto sarcasticamente: -¿Según tu ya acabaste?- y señalandome el piso me empezo a gritar que estaba todo puerco y que en castigo iba a limpiar todo el piso porque el no pensaba limpiar nada si a su papa no le gustaba. Me ordeno traer una cubeta con agua y ya cuando la traje me avento un cepillo y jabon. Se paro delante de mi. -Hincate me ordeno- y poniendome la mano en el hombro me empujo hasta que quede hincado delante de el. -Asi me vas a limpiar este píso pendejito- me ordeno- asi como las pinches viejas y no me voy a ir de aquí hasta que termines. Rapidamente entendi que era lo que el queria asi que empeze a mojar el piso y a tallarlo con la esperanza de que el se fuera lo mas pronto posible. El agarro una silla y se sento detrás mio. De reojo pude ver que ahí seguia mientras yo limpiaba el suelo en esa posición tan humillante pero de lo que no me habia dado cuenta es de que el se habia sentado estratégicamente para verme el trasero. Solo me di cuenta de esto cuando el me dijo: -¡Que bien lo mueves!- con una voz diferente. Como yo ya estaba acostumbrado se me habia olvidado por completo que no traia pantalones. Generalmente en la mañana apenas si me daba tiempo de levantarme para atender la cocina y muchas veces me ponia a trabajar asi con la playera y en calzones. Nadie me habia dicho nada y la verdad a mi no se me habia ocurrido que pasara nada pero en ese momento todo mi trasero estaba expuesto y para colmo de males la playera que use esa noche estaba algo corta y ahí culimpineado se me subia y no me tapaba nada. Trate de levantarme pero Daniel me amenazo diciendome que si lo hacia antes de terminar ya sabia la que me esperaba asi que no tuve mas remedio que seguir ahí con el rabo al aire enseñandole mis encantos al muy cabron. De reojo lo vigilaba y pude ver que se puso una mano en la entrepierna y se estaba tocando ahí y empezo a hacer gemido y ruidos raros y me decia cosas que jamas habia oido antes como "Estas bien buena", "Como se me antoja ese culito" y demas pero la verdad pense que solo lo hacia por molestarme aunque esa noche descubriria lo que eso significaba. Cuando finalmente estaba por terminar y estaba ya apunto de pararme. El se acerco a mi y agachandose me dijo al oido: -Asi me gusta que seas obediente porque sino obedeces te puede ir MUY mal-y me dio una sonora nalgada MUY fuerte y me dio un medio apretón en el trasero y levantandose me dejo ahí solo. Todo el dia anduve nervioso. En mi inocencia no alcanzaba a vislumbrar lo que me habia querido decir pero por dentro me sentia mal y sentia que algo malo estaba por sucederme mas no atinaba a saber que era exactamente aquello. Por fin llego la noche y todo transcurrio normalmente. Todos ellos se fueron a sus cuartos y yo me fui a mi lugar de siempre. Ya habia pasado un buen rato y estaba por quedarme dormido cuando medio escuche un ruido. Apenas si me estaba volteando cuando un gran peso me cayo encima. Si, era Daniel, estaba en camiseta y en calzones como yo. -¡Asi te queria tener!- me dijo y dejando caer todo su peso sobre mi senti como sus manos me empezaban a tocar por todos lados. Se deslizaron debajo de mi ropa y con insistencia buscaron mi trasero. Por instinto empeze a moverme y a tratar de escabullirme. Le decia que me soltara, que que traia, y trataba de despegarme de el pero el peso de su cuerpo era mayor. El seguia tratando de tocarme y sus manos me apretaban las nalgas seguimos forcejeando y en un momento no supe como pero al alzar mi rodilla le pegue en los bajos muy fuerte. El cayo al suelo revolcandose de dolor y yo me levante y me fui a una esquina del cuarto. Estaba aterrado, pense que cuando se levantara me iba a golpear pero estupidamente en lugar de huir de ahí me quede como siempre paralizado por la sorpresa viendo lo que sucedia. Como pudo se levanto después de un rato y con la poca luz de la ventana alcanze a ver su mirada de enojo. Creo que ni siquiera podia hablar pero si alcanzo a hacerme un ademan amenazante con su mano y salio del corredor lentamente y se fue su cuarto. Yo estaba petrificado y no sabia que hacer. Me acoste finalmente y tarde mucho en dormirme. Por mi mente se repetia una y otra vez la escena y en mis oidos resonaban sus palabras. Una y otra vez escuchaba lo de: "¡Asi te queria tener!", y por mi mente pasaban sus miradas de en la mañana y tambien de todo lo que me habia dicho en la mañana cuando me estaba viendo el culo. No me pregunten como pero empeze a entender que mi culo le gustaba y aunque desconocia que era exactamente lo que me queria hacer sentia que estaba mal y que algo no estaba bien. Después de tanto pensar y pensar me quede dormido. Asi fue / Parte 3 Pasaron unos dias después de aquel incidente y para variar todo volvio a la "normalidad". Un sabado después de desayunar mi padrino me llamo y me dijo que esa tarde me encargaba un trabajo especial, que Daniel me iba a necesitar y que yo deberia de ayudarlo. Eso fue todo lo que me dijo y sin mas ni mas, sin darme tiempo a decir nada, se dio la vuelta y se fue. Yo me senti un poco nervioso pero como iba a ser según esto en la tarde no le di mayor importancia. Cuando llego la tarde, llego Daniel y me encargo una serie de cosas: cervezas, hielo, botanas y demas y me advirtió que estuviera listo porque ibamos a ir a dejarlas ya a acomodarlas para una fiesta. Extrañamente se porto bien conmigo asi que me dedique a juntar todo lo que me habia pedido y estuve listo a la hora de la hora. Cuando llego la hora, el llego con al camioneta y subimos todo y me dijo que me subiera atrás para que nada se cayera y nos fuimos. Salimos del poblado y agarramos la carretera y después una brecha para finalmente llegar a una casilla como de campo. Ya estando ahí todo transcurrio normalmente. El me indico que hacer y donde poner las cosas. Me dejo solo y agarro la camioneta y se fue. Después de un rato regreso y entrando me pregunto si yo ya habia acabado. Le conteste que si y se dio una vuelta por todo el lugar como verificando. Cuando termino me dijo: -Si, esta bien. Ahora arreglate- Yo no le entendi y el se me acerco y me dijo: -Aqui va a haber una reunioncita con mis amigos y tu te vas a encargar de atendernos. Se me acerco y agarrandome por el brazo muy fuerte me llevo a un cuartito y aventandome me dijo: -Ahí esta tu uniforme- y me señalo un bulto que habia en un silla. Me acerque y empeze a revisar el bulto que habia. Nuevamente me habia dejado una falda azul marino con una blusa blanca y unas como sandalias. Voltie a verlo y de seguro que vio mi cara de desconcierto porque me dijo: -¡Te dije que me las ibas a pagar!- Asi que ya sabes.- y diciendo esto se dio la vuelta y se alejo. Las manos me temblaban de coraje y de impotencia. En ese momento pense correr pero me di cuenta que estaba bastante lejos del pueblo y ademas que no tenia idea de para donde huir. Tambien cai en la cuenta de que para cuando tratara de correr el me alcanzaria y estaba seguro que ahí tan lejos no tendria compasión de mi. Asi que con todo mi coraje me empeze a desvestir y me puse la ropa que el me habia llevado. Me quite mi pantalón de mezclilla y me quede con la truza blanca que ese dia llevaba puesta. Con cuidado doble todo y lo puse en la bolsa de platico para que no se maltratara. La blusa era de mi medida y no tuve ningun problema en ponermela pues se asemejaba mucho a las camisas de la escuela. El ponerme la falda era lo que me sacaba de onda y aunque no tuve problema en ponermela, al hacerlo me senti sumamente extraño. Sentia la cara caliente y estoy seguro que si me hubiera podido ver mi cara hubiera estado completamente roja. -¿Estas lista?- me pregunto desde afuera. Con un debil si le conteste y me ordeno que saliera. Asi lo hice y cuando me vio me dijo que me acercara. Le obedeci sin chistar. El me dio la vuelta y me reviso de arriba abajo. Después se acerco y sin mas ni mas me levanto la falda. -Quitate eso- me dijo y me extendio en su mano otro calzon que en realidad era una pantaleta de niña. Ahí enfrente de el me tuve que quitar los calzones y me puse la pantaleta blanca con unos dibujitos que creo era como una florecitas. El no me quitaba los ojos de encima y hasta me ordeno que me la acomodara. Asi lo hice y la pantaletita me quedaba toda ajustada y se me repegaba mucho haciendo que los resortitos se me encajaran en las piernas. - Bien- me dijo- Te ves bien. Luego me llevo al baño y me hizo que me pusiera una diadema para terminar el atuendo. Después me llevo a una como bodeguita de la cocineta y me dijo que me quedara ahí hasta que el me llamara. Nuevamente se fue en la camioneta y yo enseguida trate de salir de ahí pero me di cuenta de que me habia dejado encerrado con llave y de que no podria escapar de alli. Asi que sin mas remedio me volvi a sentar en el lugar donde el me habia dejado. Paso mucho rato y de hecho empezo a oscurecer. Después alcanze escuchar el ruido de la camioneta y de cómo se oian varias voces. Escuche el cerrojo como se abria y después las voces y ruidos de varias personas. Era Daniel y otros muchachos. Escuche como Daniel los invitaba a pasar y se sentaron en la mesa. Primero los atendio Daniel. Escuche como abrieron cervezas y hasta musica pusieron. Después por la platica me imagine que estaban jugando cartas o algo asi. De hecho estupidamente pénse que Daniel solo me habia jugado una mala pasada y me habia hecho todo esto para asustarme nada mas y que me iba a tener ahí encerrado. Cual fue mi sorpresa cuando dando un chiflido me grito: -¡Andale Rubencito. Sal de ahí para que nos atiendas!- Yo me queria morir. Se me caia la cara de vergüenza nada mas de pensar en que los que estaban ahí me iban a ver asi vestido. Sentia que la cara me ardia de vergüenza y de seguro la tendria nuevamente toda roja. - Orale cabron- te estoy esperando me volvio a gritar después de otra rechifla de silbido. Con muchos trabajos me atrevi a salir. Como te podras imaginar todos voltearon a verme y en cuanto me vieron soltaron unas estruendosas carcajadas. -No mames pinche Daniel-le dijeron. -¿Entonces si es neta?- pregunto uno. -Que mamila eres- le dijo otro. Y asi escuchando todo tipo de frases me acerque a la mesa donde se encontraba sentado Daniel jugando cartas con otros tres bueyes de mas o menos su misma edad. - Se los dije- les contesto Daniel. Y tomandome de la cintura me sento en sus piernas.-Les dije que tenia mi gatita particular. Después con las mismas fuerzas me levanto y dandome una nalgada enfrente de todos me ordeno que les llevara mas cerveza. Y ese fue mi deber todo el rato en el que ellos estuvieron jugando. Tuve que estar asi vestido con una falda atendiendo todo tipo de reclamos y estar al pendiente de llevarles cerveza y botana. Ese rato fue un suplicio pues poco a poco mientras se iban emborrachando me empezaron a decir cosas y ya después cuando me acercaba a recoger las botellas me decian mas cosas y subiendo de tono me empezaron a manosear. Primero mas o menos discretamente y ya después me metian la mano, me pellizcaban y trataban de agarrarme el trasero ante la burla de todos los demas. Al principio trate de resistirme y de sacarles la vuelta pero ya después me di cuenta de que era inútil pues todos me hacian lo mismo y no desaprovechaban la oportunidad de molestarme. Ya habia anochecido, la verdad no se que horas era pero ellos ya estaban bastante tomados. Hasta se habian discutido no por que y se habian alborotado a pelear. Yo estaba en el cuartito acomodando unas botellas en sus cajas cuando nuevamente Daniel me silbo como se le silva a un perro para que fuera a su encuentro. - Atiende a mis amigos- me dijo con un tono burlesco. Yo pense que tal vez querrian que les quitara el cenicero o algo de la mesa asi que me acerque a ellos. Ya cuando estaba cerca de la mesa uno de ellos se levanto y acercandose a mi me dijo: - Ven aquí mamita- y con los brazos me hizo señas de que me acercara. Su actitud me dio mucho miedo y en lugar de hacerlo, me detuve en seco. El camino hacia mi y sin mas ni mas me abrazo y empezo a usarme para bailar mientras me decia: -Asi me gustan las hembras jaladoras- Todos los demas incluyendo a Daniel empezaron a chiflar y a corear diciendo tonteria y media: -Si, asi se hace- le decian. -Hazla que se desentuma- -Ese güero. Todas le dicen que si- Dure un rato con el, y sin mas ni mas entre todos se turnaron bailando conmigo. Uno tras otro me aventaban literalmente a los brazos del compañero mientras el coro de rechiflas y groserías continuaba. En eso la musica cambio a una de esas romanticotas. Alguien apago una parte de las luces quedando medio a oscuras la habitación. Otra ola de rechiflas y gritos se escucho. El que estaba bailando conmigo enseguida me obligo a fuerzas a repegarmele y aunque hice un intento fallido de retirarme, el me apreso con sus brazos y me obligo a que mi cuerpo se quedara donde el queria. Como era de esperarse, primero me arrepego junto de el para ya despues bajar sus manos y sin ningun recato tocarme y acariciarme las nalgas. Todo mundo se quedo como petrificado pues no alcanze a escuchar ninguna voz ni movimiento. Yo me sentia mal pero muy extraño sobre todo cuando sus manos me empezaron a manosear de una manera rara; poco a poco empezo a pasar sus manos por todo mi trasero y lo apretaba con ambas manos primero y luego alternadamente. Me daba mucha vergüenza y sobre todo porque la verdad, he de confesarlo, me empezo a gustar lo que estaba sintiendo. Desde que el me habia empezado a toquetear yo habia cerrado los ojos por vergüenza asi que en ese instante me quede ajeno a todo lo que sucedia a mi alrededor. Aunque el era mas alto que yo, se agacho un poco y entonces sus manos se refugiaron por debajo de mi falda y pude sentir la aspereza y la calidez de su piel. De igual manera como lo habia hecho unos momentos antes sus manos me tocaron las parte alta de mis muslos y empezo a tallarme con la palma mientras las puntas de sus dedos se clavaban en mi piel como aprezando mis carnes. Sus manos se fueron juntando hacia el centro lentamente y entonces la punta de sus traviesos dedos empezaron a introducirse con dificultad por debajo de mi ajustada pantaletita floreada. Poco a poco se internaron hasta que los mas largos estaban a milímetros de mi virginal hoyito. Mi respiración habia cambiado y se habia hecho mucho mas lenta y sin notarlo a cada apretón de sus manos en mis rosadas nalgas un ligero suspiro salia de mi boca. Todo quedo en silencio. La musica termino y la grabadora boto el casete que habia estado tocando. Eso no detuvo a mi semental que siguió apoderandose de mi suave piel. Me volteo y quede a espaldas suyas. Abri los ojos y por la semi oscuridad solo se alcanzaba a percibir las siluetas de los demas incluyendo a Daniel que estaban rodeandonos y ahí parados casi junto a nosotros solo nos miraban. El que me tenia abrazado me tomo fuertemente por la cintura y me hizo arrejuntarle el culo, despues bajo sus manos y nuevamente las escondio por debajo de mi falda azul marino mientras yo sentia como se me repegaba mas y ahora una cosa muy dura me masajeaba el trasero. Sus manos mientras tanto me pasteleaban los muslos y poco a poco subieron junto con mi falda dejandome al descubierto. Senti mucha vergüenza de que me expusiera asi ante todos. Ademas pude notar como mi pirinolita aunque pequeña todavía hacia que la pantaleta, aunque apretada, se me alzara como carpa de circo de lo tiesa que la tenia. Sus miradas se clavaban en mi cuerpo estaban como hipnotizados. Con una mirada se entendian, púes en un momento dado, el que me sostenia me avento a los otros dos quienes me recibieron cada uno al lado mio y sin despediciar tiempo me apretujaron entre los dos restregando sus paquetes en mis costados y castigandome las nalgas con sus manos que al igual que el otro pues enseguida se perdieron bajo el cobijo de la falda que de hecho ya no estaba en su lugar sino que me quedaba medio alzada de tanta batalla. Por unos momentos el tiempo parecio detenerse y yo solo sentia un raro calor que invadia todo mi cuerpo. Repentinamente Daniel me tomo fuertemente del brazo y de un jalon me llevo hacia la mesa donde habian estado jugando, dandome un empujon me embroco en la mesa y apoyando su cuerpo en mi torso para que yo no pudiera alzarme, me alzo la falda y dejo todo mi rabo al descubierto. -¿Entonces que?-les dijo-¿Se hace? ¿O no les gusto? Yo de verdad no sabia que era lo que estaba ocurriendo y no alcanzaba a entender el peso de sus preguntas. Hubo un gran momento de silencio. -¿Cuánto?-escuche que pregunto alguno. -Ya se los dije hace rato- le respondio. -Pero es mucho- dijeron otros. Como respuesta a su pregunta solo pude sentir la mano de Daniel dandome un par de fuertes nalgadas antes de medio bajarme la pantaleta para enseñarles mis nalgas y decirles. -¿A poco es mucho por esto? Esta bien "prietito". Y despues de decir esto senti como repentinamente sin compasion me introdujo un dedo en mi hoyito haciendo que sin querer se me saliera un gritito ahogado por la incomodidad de sentirlo. Asi de cruda era la realidad, Daniel me exhibia como una vaca al mejor postor. Me estaba vendiendo, me estaba prostituyendo y yo estaba plenamente a su merced. Los tres empezaron a hablar en voz baja discutiendo para ponerse de acuerdo. Mientras Daniel no desaprovechaba y me seguia acariciando el culo como se le daba la gana. -Es que ahorita no traemos tanta lana. Pensamos que era broma lo que nos dijiste. -Pues depende de ustedes-les contesto Daniel- ya vieron que no. Aquí esta lo que les prometi. -Este culito solo ha sido mio- continuo mintiendoles- y se los puedo "rentar" si se les antoja. Una sola vez, para que sepan lo que se siente. Pero eso si, CUESTA CARO. Ellos se dijeron unas cuantas cosas mas y hablándole a Daniel se salieron como para ponerse de acuerdo dejandome nuevamente solo ahí en la habitación. Escuche que hablaban pero no atinaba a entender lo que decian. Solo escuche que se despidieron y despues de eso alcanze a percibir las luces de sus camionetas que se alejaban. Habia algo que no encajaba en todo eso. Medio entendia lo que habian dicho pero la verdad no alcanzaba a percibir a fondo la gravedad de la propuesta de ese momento. Mis sentidos estaban como embotados. Todo me parecia irreal era como si el tiempo se hubiera detenido. Como esas veces que parece que estas soñando y que en cualquier momento vas a despertar. Mas o menos reaccione al escuchar la puerta que se cerraba y tambien me di cuenta como Daniel le echaba llave o cerrojo asegurandose de que mi escapatoria fuera inútil.
El camino para atrás no sin desaprovechar mi desconcierto haciendome movimientos amenazadores y cizcandome como queriendo pegarme o faulearme sin darme la espalda y todavía en la puerta me volvio a repetir que no se me olvidara y que asi me tenia que quedar vestido. No se por cuanto tiempo me quede ahí parado cuando por fin empeze a caminar me dolia todo el cuerpo de los chingadazos que me habia puesto. Como pude fui al baño y me lave. Después la verdad no sabia que hacer. Me sentia ridiculo vestido con esa falda pero por otro lado no se me olvidaba lo que el me habia dicho y amenazado. Total que me quede con la falda puesta pues aunque en ese momento no lo pense nadie llegaba a la casa y yo me la pasaba solo casi todo el dia. Estaba lavando unos trastes en el fregadero cuando escuche una fuerte voz detrás de mi que casi hizo que se me cayera el vaso de las manos. -¡¿¡ Y ahora que chingados!?!- Para mi mala suerte era mi padrino que por no se que maldita razon habia ido ese dia a la casa. Se me quedo viendo con cara de sorprendido y yo me sentia muy humillado pero no se de donde saque fuerzas y le grite que Daniel me habia obligado a vestirme asi. Por un momento pense que el tambien me iba a agarrar a chingadazos pero para mi mayor sorpresa me volvio a preguntar y le volvi a decir que Daniel me habia obligado a vestirme asi. Cuando escucho eso solo se carcajeo y me mando a vestir. Cuando regrese ya no le encontre por ningun lado. Después de eso ya no se hablo mas del tema y yo supongo que el hablo con Daniel porque en la noche que llegaron Daniel no me dijo nada ni se volvio a mencionar el tema al menos por ese momento fue erróneamente lo que pense.

 Asi fue / Parte 4 Solo se escuchaba el silencio de la noche. Daniel entro en el cuartito, en silencio, caminando lentamente. Se quedo parado en la puerta y solo me miraba. Yo parado como estatua queria desaparecer por arte de magia. -¿Te gusto, verdad?- me pregunto. Yo no conteste ni movi la cabeza como en otras ocasiones. Estaba pérdido y completamente confundido. -Ya lo sabia que te gustaba- siguió diciendo y solto una de sus risitas burlescas. Empezo a caminar lentamente hacia mi y mientras lo hacia se llevo la mano a la entrepierna sobandose los genitales. -Ya se fueron- me dijo cuando se paro frente a mi. -Ahora sigo solamente yo. Diciendo esto me tomo fuertemente por la cintura e imitando a su amigo hizo que me pegara a el y empezo a repegarme su pelvis en mi cuerpo. "¿La sientes?" me pregunto mientras con mayor fuerza proyectaba su cuerpo al mio como queriendome traspasar. Tomo mis manos e hizo que se los pusiera alrededor del cuello y pasando sus manos por toda mi espalda nuevamente las bajo hasta apresarme alla abajo como vulgarmente se dice de "a cartoncito de cerveza". Hacia como que bailabamos, me movia lentamente de un lugar a otro y yo tan cerca de el empeze a percibir su aroma y la fortaleza de su cuerpo acostumbrado al trabajo fuerte. Volvi a cerrar los ojos cuando sus manos de igual manera debajo de la falda me volvieron a hacer sentir ese calor y cosquilleo que jamas antes habia sentido. Bueno creo que si, cuando algo me daba mucho miedo recuerdo que alguna vez senti como cosquillas ahí en la cola. No se cuanto tiempo duramos asi. Me tomo de la mano y me llevo hacia el segundo piso donde descubri habia un cuarto y una cama con colchon. Me solto y adelantandose se sento en el borde de la cama mirandome. No hacia falta luz pues la luna llena iluminaba completamente la habitación. "¿Qué esperas?" me dijo. Y con una voz estruendosa me ordeno quitarle las botas. Asi lo hize temblando de miedo, me acerque y de rodillas frente a el, lo hize lo mas rapido que pude. Cuando termine fui a ponerlas en el rincón que el me ordeno con una seña. Me ordeno que regresara y cuando estuve enfrente de el me ordeno que me volteara quedando de espaldas a el. Solo senti como sus manos se posaron nuevamente en mis piernas por detrás de las rodillas. "Estas bien buena Rubencito" me volvio a decir y me apretaba mientras subia lascivamente por toda la parte de atrás de mis piernas. "Estan bien lisitas...bien lisitas" me dijo mientras me toqueteaba a su gusto. Era verdad pues si actualmente estoy lampiño en aquel tiempo no tenia ni un solo vello en mi obeso cuerpo. Mis piernas regordetas siempre me habian dado vergüenza pues en la escuela cuando veia a los demas me daban envidia las piernas de mis compañeros. Ellos ya tenian cierto pelo y a mi nunca me salio nada. De un fuerte e inesperado jalon me bajo la falda y aunque me quedaba algo justa no se como le hizo pero me la jalo hasta el suelo dejandome unicamente en calzones, bueno en pantaletas como bien recordaras. Yo me sentia morir de verguenza. Una cosa es que me hubiera obligado a vestirme de mujer enfrente de el pero tenerme alli asi expuesto en calzones mientras me tocaba era humillante. Obviamente me hacia sentir de la patada como nunca antes me habia sentido. Senti sus manos rodeando fuertemente mi cintura y de un jalon me hizo sentar sobre sus piernas. Sus manos aprezaron mis chichitas y empezo tambien a toquetearmelas y a sobarmelas mientras me decia: "Estas chichona". Parecia que Daniel dominaba las palabras claves de cómo ofenderme pues siempre me senti mal de mi gordura y una de las cosas que habia notado sobre todo cuando andaba en camiseta o en playera es como se me veian las chiches y era verdad yo mismo habia notado como en cierto grado se parecian a las de las mujeres y eso me daba mucha vergüenza y ahora que el me lo decia mientras me tocaba me hacia sentir con ganas de llorar pues precisamente siempre me habia sentido menos hombre por ello. El me seguia diciendo cosas que en ratos al acordarme de todo lo que yo sentia como que no le oia pero no pude dejar de sentir sus manos tocandome por todos lados. Duramos no se cuanto tiempo asi. Yo ahí sentado en sus piernas y el tocandome todo lo que quiso. Despues me puso de pie y se quito la camisa y me dijo: "Andele mija. Atiendame" y se recosto. Yo solo me le quede mirando y el entendiendo que yo no sabia que hacer se incorporo y tomando mis manos las dirigio hacia su cinturón indicandome sin hablar que se lo quitara. De igual manera ya que lo hice me fue dirigiendo a desabrocharle el pantalón y a bajarle el cierre del pantalón para finalmente quitarle los pantalones dejando al descubierto de mi vista por vez primera un par de piernas de muslos gruesos y fuertes. Pude observar como la truza le quedaba sumamente marcada y pegada en la piel especialmente en la parte central donde se podia apreciar un cilindro bien definido que amenazaba con botarse. Me ordeno doblar los pantalones y ponerlos en un lugar que no se ensuciaran. Me dijo que me apurara y me señalo la cama dándome a entender que tendria que regresar rapidamente ahí junto a el. Cuando lo hize, me ordeno subirme a el y cuando estuve sentado a horcajadas encima, tomando mi cabeza con ambas manos restrego mi cara en su torso empezando en el pecho. Mis cachetes eran pasados de un lado al otro de su pecho y poco a poco me fue bajando hasta llegar a la linea de su truza. Cuando me restrego en su pecho, su respiración se fue haciendo profunda. Me imagino que le gustaba y me decia. "Si, asi te queria tener." Sin despegar sus manos de mi cabeza me hizo lo mismo en el area de su calzon. Mi cara era refregada una y otra vez sin piedad y yo sentia como ahí adentro estaba algo duro y caliente que cada vez que mi cara era puesta en contra de aquello reaccionaba. "Huelelo", me decia mientras me empujaba la nariz como queriendo meterme aquello en mi cara. Bajandose el calzon, brinco hacia mi cara su verga caliente, un gran pedazo de carne dura y maciza que con una mano se agarro el mismo y con la otra me jalaba el pelo haciendo que mi cara se mantuviera cerca mientras me pasaba todo su fierro caliente por todo el frente y yo sentia como una babita se me quedaba pegada en la frente y en los cachetes. Jamas olvidare ese olor tan penetrante que en ese momento me daba bastante como asco pues era la primera vez que sentia el olor de una verga tan cerca de mi. Todavía empuñandola me la puso en la boca y como siempre me ordeno: "Chupamela pinche gorda." Ni siquiera pude reaccionar pues en un momento aquel pedazo de carne caliente ya estaba adentro de mi boca y con sus manos el dominaba mi movimiento y apenas si me podia sostener para que no me atravesara la garganta y solo sentia como aquel pedazo de fierro caliente se me atoraba en la garganta y se metia y se salia de mi boca haciendome salivar y todo lo que se escuchaba en el cuarto en ese momento era los sonidos que mi boca hacia al ser atacada por aquella vibora candente. Mientras lo haciamos me fue jalando las piernas hacia el y yo quede con mi boca en su verga y mi culo de frente hacia el en su cara asi que mientras yo le seguia mamando la verga el se daba vuelo tocandome las piernas y tocandome el culo y a diferencia de un rato atrás esta vez yo sentia como subia descaradamente y me tocaba las nalgas y me metia el calzon en la rayita y sus dedos me tocaban el hoyito. "Ahora chupame los tanates." Me dijo y me obligo a dejarle de mamar la verga y se medio incorporo y empujando mi cara hacia sus huevos me explico diciendome: "Estos pendejito, o que? Te dije los huevos, MIS huevos." Y entonces tuve mi cara en sus bajos y entendi lo que queria asi que muy a mi pesar ahí me tienes chupandole los huevos. Eso me dio mas trabajo pues sentia como sus pelos me picaban la cara y me daba mas asco ademas de la consistencia aguada de la bolsa pero me tuve que aguantar y trate de hacer lo que le me decia y trataba de complacerlo ante el temor de que me partiera el hocico. De repente un dolor me llamo la atención y es que me bajo los calzones a mitad del muslo y como me quedaban muy apretados el elastico se me encajaba pero eso a el no le importo y ahí me los dejo mientras me seguia refregando el culo desnudo con sus manos pero sin tocarme el hoyito. Nada mas me tocaba las nalgas y me medio metia la mano en la raja. Me dio una sonora nalgada y nuevamente me ordeno regresar a chuparle la verga. Esta se le habia bajado un poco pero en cuanto la tuve en mi boca nuevamente volvio a crecer y a ponerse tan dura como hasta hace unos instantes habia estado. Despues de un rato me jalo y me hizo acostarme a su lado. Se levanto y fue hacia su pantalón sacando no se que de la bolsa. "Quitate esos calzones" me ordeno gritandome y como pude le obedeci pues los tenia medio enrollados y me fue difícil hacerlo sobre todo por lo nervioso que me encontraba. Regresando a la cama lo vi como se sobaba la verga y es que traia un pomito de algo y creo que se lo habia puesto en la verga. Con una mano me tomo de uno de mis tobillos y me arrastro sin misericordia al borde de la cama y poniendo el pomito a un lado sus manos me tomaron por detrás de las rodillas y me las empujo hacia arriba haciendo que mi culo quedara expuesto. "Asi quedate", y mientras yo trabajosamente trataba de sostener esa posición el metio el dedo en el pomito y sacando una especie como de aceite me lo empezo a embarrar en la hendidura entre mis nalgas. Aquella sustancia viscosa estaba fria y me medio saque al sentirlo pero el me volvio a gritar diciendome que no me moviera. Senti como sus manos y sus dedos me tocaban la rayita y como el movimientos se hizo mas corto hasta que de repente uno de sus dedos se introdujo en mi hoyito. Aquello no me gusto, no grite pero un "Shhhhh" se escapo de mi boca y creo que por instinto trate de moverme pero el con la otra mano me agarro del cuello y me dijo que hay de mi se me movia. En aquel momento no me dolio pero si me sentia muy a disgusto sintiendo su dedo adentro de mi virginal hoyito y me preguntaba para que me estaba haciendo eso. La verdad no me imaginaba lo que me estaba a punto de suceder y de que en unos cuantos minutos lo descubriria de la peor manera. Finalmente me saco el dedo y me dijo: "Ya estas lista". Se medio limpio el dedo con mis calzones y acercandose a mi me volvio a tomar las piernas por las rodillas y me las hecho lo mas atrás que pudo haciendo que mi culo quedara completamente expuesto y acercandose a mi cuerpo empeze a sentir como paseaba su verga caliente y dura entre mis raja de arriba abajo MUY lentamente. En ese momento pense que eso queria hacer y que se divertiria haciendome eso que estaba tratando de asustarme y cual no seria mi sorpresa cuando senti que coloco la mera punta de su cabeza en medio de mi hoyito. Puso sus manos en mis hombros dejandome cero espacio de maniobra por el peso de su cuerpo y justo cuando yo me preguntaba que era lo que el queria hacerme pude sentir como todo el peso de su cuerpo recayo en mi culito y en ese momento un dolor agudo me atraveso de repente mientras la cabeza de su gran serpiente se proyectaba hacia dentro de mi esfínter. -¡¡AAAYYY!!-grite lo mas fuerte que pude. Mi grito de dolor aun no terminaba cuando un segundo arrempujon me corto el aire y senti como aquel pedazo de carne se me incrustaba aun mas adentro de mi. Trate de zafarme pero me fue inútil. Como ya te dije sus manos estaban en mis hombros y las deslizo hacia mis brazos haciendo mi huida imposible. Aquel dolor era insoportable. Mi culito era masacrado sin misericordia. Empeze a sollozar mientras como podia le decia que me dolia. Le suplique que me dejara. Le rogue que me la sacara pero todo fue inútil. El se medio acomodo y de un nuevo empujon arremetio con toda su fuerza contra mi cuerpo hasta el fondo, hasta quedar pegados piel con piel. Podia sentir como su vello pubico me alcanzaba a picar las nalgas. El dolor era tan fuerte y tan agudo que llore como nunca antes lo habia hecho. Volvi a tratar de zafarme y trate inutilmente de mover mis piernas para ver si podia hacerlo pero muy al contrario de lo que esperaba cuando trate de moverme me dolio mas la cola y desisti por el dolor. Yo podia sentir como mi culito se trataba de defender igual que yo pues senti como que se me abria y cerraba como queriendo expulsar a aquel intruso que le atacaba de esa cruel manera. -"Que rico aprietas"-me dijo y solto una vez mas una de sus carcajadas hirientes. "Eres toda una putita"- me dijo y apenas termino de decirlo y empezo a arrempujarme su cosa aun mas adentro y a moverse de tal manera que yo solo sentia como aquel cilindro quemante me atravesaba una y otra vez produciendome nuevamente ese dolor perverso. Mi culito estaba completamente a su merced. Yo solo sentia como a cada una de sus arremetidas mi culito se cerraba y trataba de protejerse pero el con su peso y su movimiento me atravezaba ferozmente y me abria mas y mas acomodandose dentro de mi. Yo seguia repitiendole cuando podia entre mis sollozos que por favor me dejara. El solo me veia y se sonreia cada vez que yo le suplicaba que me dejara. "¿NO?" me decia burlonamente y al decirlo me la dejaba ir con mas fuerza como si quisiera destruirme con su cuerpo. "¿No te gusta?" y yo estupidamente le repondia que no solo para que el se riera y me siguiera atacando. Una y otra vez acometio con fuerza dentro de mi mientras yo seguia sollozando. En un momento dado, no se como, se medio acosto sobre de mi y tomandome con fuerza nos volteamos quedando el acostado y yo encima de el y con sus manos me tomo fuertemente de la cintura haciendome quedar un poco mas erguido y en ese momento senti como su verga se me incrustaba aun mas al fondo y la sentia tan grande pues estaba yo sentado completamente en ella. Una mezcla de pujido y grito salio de mi igualmente lastimada garganta. El salvajemente, y a pesar de mi peso, me levantaba con su pelvis y se retraia haciendome caer en su verga. Cuando esto sucedia a mi se me salian unos grititos y unos pujidos como gemidos y eso a el le gustaba y le encendia ver y sentir como me estaba lastimando el trasero. "Muevete" me dijo y con sus manos me obligo a mover mis nalgas de tal manera que parecia que me le estaba restregando pero yo apenas si lo podia hacer pues el dolor me ganaba. Nuevamente me tomo fuertemente y revolcandonos en la cama quedamos como al principio y el se incorporo y como un desquiciado, tomo mis piernas sobre sus hombros, y sujetandome por la cintura me la subio un poco quedando casi en el aire y a todo gusto se dio a la tarea de cogerme y de meter su verga a su gusto. Yo no dejaba de sollozar mientras el me lo hacia. "Te voy a embarazar." me grito. En un momento empezo a echar unos como berridos y sus acometidas se hicieron diferentes pues pude sentir como me la metio como mas adentro y en eso su verga empezo a vibrar dentro de mi de una manera diferente y el me decia: "Tomalos, ahí te van." Y de hecho pude sentir algo aun mas caliente dentro de mi que me inundaba por dentro. Eran sus mecos. Era ese liquido caliente y espeso que me quemaba las entrañas por primera vez. Se quedo un instante quieto mientras recuperaba el aliento. Sin mas ni mas, de un jalon me la saco y volvi a gritar pues me dolio mucho cuando lo hizo. Yo estaba todo tembloroso y todo el cuerpo me dolia especialmente las nalgas y el culo por tal acometida. Pense que todo habia acabado pero que equivocado estaba. Apenas salio de mi y echandose a un lado mio me dijo: "Mira nomas pinche puerca como me la dejaste." Y como siempre dandome un jalon de pelos continuo diciendome: "Limpiamela pendejito." Como ya te dije yo estaba todo embotado y apenas si entendia aparte de que todo el cuerpo me dolia por el esfuerzo. Me dolia moverme y parecia estar sin fuerza para hacer nada pero eso a el no le importo y se medio volteo en la cama y con sus manos tomo mi cara y se la puso en su verga volviendome a decir que se la limpiara. Como yo tardaba en reaccionar el se movio de tal manera que nuevamente su pelvis se estrello en mi cara llenandomela de los mecos chorreantes que le quedaban y como pudo hizo que su ya medio dormida verga se metiera en mi boca. Poco falto para que ahí mismo me vomitara pues senti gran repulsión cuando probe sus mecos y aunque en ese momento no olia muy mal el hecho de pensar que esa verga habia estado ahí dentro de mi culo me hacia sentir ese olor especial como algo repulsivo pero me tuve que aguantar y obedecer y como pude se la fui limpiando con mi boca; primero su verga y ya despues me obligo a limpiarle todos los bajos. Apenas si estaba terminando cuando nuevamente ya tenia su verga adentro de mi boca con el pretexto de que no se la habia limpiado bien me obligo a volversela a chupar solo para que se le volviera a poner tiesa nuevamente y se volviera a repetir toda la escena aunque esta vez creo que fue peor pues me puso de rodillas a chuparsela y me insultaba diciendome que solo para eso servia y que de ese momento en adelante asi lo iba a atender pues el era mi dueño. De igual manera me puso a gatas y poniendose detrás de mi y sin compasión me la dejo ir nuevamente mientras me nalgueaba y me decia lo putito que era y que mi culo era el mas sabroso que habia probado. Las nalgas me ardian pues no dejo de nalguearme mientras me cojia y tambien me pellizcaba las lonjas que se me hacian y me decia que era yo una gorda inútil que a nadie le iba a gustar que solo a el le servia y que me iba a utilizar solo para bajarse la calentura. La escena se repitio esa madrugada dos veces mas. En cuanto ya me dejo cai rendido pues estaba sumamente cansado y a pesar del dolor de todo mi cuerpo y especialmente de mi culo me quede instantáneamente dormido junto a quien se convirtió esa noche en mi dueño y amo. La mañana siguiente no fue muy diferente. Me desperto de una nalgada muy temprano casi de madrugada. Con su tono destemplado de siempre me dijo que me arreglara. El se levanto rapido y se vistio. Yo me levante muy despacio. Todo el cuerpo me dolia sentia como si me hubiera arrollado un tren. Cuando trate de caminar senti la piel de mis nalgas y la parte alta de mis muslos tirante. Eran sus mecos secos que se me habian quedado pegados. Apenas si podia caminar sin sentir molestia especialmente en mi culito que al dar cada paso me recordaba que la noche anterior no habia sido un mal sueño. No encontraba mi ropa y me sente en el borde de la cama y sin explicación alguna empeza a chillar nuevamente. Daniel subio y aventandome mi ropa de niño me dijo que me callara y acercandose a mi me tomo por el cuello y me grito a bocajarro que cuidadito con decir algo de nada o asi me iba a ir. Dandose la vuelta me volvio a dejar solo y escuche como el mismo empezaba a cargar al camioneta con las cajas que habian quedado ahí esa noche. Yo segui sollozando calladamente pues no queria que el volviera a subir. Como pude me vesti y finalmente baje. El ya se encontraba adentro de la camioneta y tronandome los dedos me apresuro a subirme para regresarnos a la casa de mi padrino. La camioneta se alejo por el camino de terraceria. Solo se escuchaba el ruido del motor que marcaba el silencio del secreto de aquella noche.


 Asi fue / Parte 5 Habian ya pasado varios dias desde que Daniel me habia violado. (Me cuesta decir la palabra pero he de aceptar que eso fue). Mentiria si te dijera que se me habia olvidado pero la verdad es que trataba de hacerlo. Mi culito me habia dolido por varios dias y hasta tuve miedo de que alguien mas se enterara de lo sucedido por el sangrado que me ocasiono y que en algunos momentos llegue a manchar mis calzones pero como pude yo mismo los lavaba para ocultar la evidencia. En fin, era un dia domingo y como mi madrina me habia dado unos pesos, a mi se me habia antojado gastarmelos en unos dulces asi que me diriji a la tienda del pueblo para ver si me podia comprar aquellos dulces que me gustaban tanto. A esas horas de la tarde el pueblo parecia fantasma pues la verdad es que toda la gente se desaparece para ir a comer o a descansar asi que iba yo caminando muy quitado de la pena cuando al dar la vuelta una estruendosa voz me hizo temblar nuevamente. -¿Adonde vas?- me pregunto. Inmediatamente reconoci la voz. Era la voz de unos de los "amigos" de Daniel. -A la tienda-le dije con una voz que apenas si se escucho. Voltee y no me preguntes como pero en ese momento al verle la cara pude adivinar sus intenciones y sin mas ni mas eche a correr y el corrio detrás de mi persiguiendome. Lo hicimos un buen trecho pero al dar la vuelta a la siguiente esquina unos brazos me tomaron con fuerza mientras una mano me tapaba la boca. Eran los otros dos compinches que me estaban esperando y yo habia caido redondito en la trampa. Entre los dos me alzaron y me metieron a una camioneta tipo Van cerrada de esas que se ven mucho en los pueblos pues no falta quien se la traiga de Estados Unidos. Me tiraron al suelo de la camioneta y dos de ellos se metieron mientras que los otros dos cerraron la puerta y se subieron en la parte de adelante. Yo mientras trataba de forcejear pero entre los dos se imponian y no dejaban de taparme la boca y me pusieron contra el piso de la camioneta y creo que se sentaron sobre mi pues hasta me llegaron a sofocar. Entre sus risas pude escuchar el motor y como la camioneta se empezo a mover entre el empedrado del pueblo avanzando hacia un lugar desconocido. Cuando ya habiamos salido del pueblo, el que me estaba tapando la boca me solto y entonces empeze a gritar como desaforado. Como unica respuesta ellos se empezaron a reir y uno de ellos dijo: -Dejalo que grite que al cabo nadie lo va a oir- y todos se carcajearon. Despues de la experiencia con Daniel me podia bien imaginar que era lo que ellos querian y la verdad me cagaba de miedo pues tan solo recordar lo que Daniel me habia hecho me causaba mucho dolor. Por fin llegamos a un lugar desolado MUY alejado de la carretera en una de muchas brechas escondidas de esas que existen en el campo. El motor de la camioneta se apago y se hizo un silencio sepulcral hasta que abrieron la puerta corrediza de la Van y los que habian venido adelante entraron. El calor era infernal. Te he de ser sincero y la verdad es que la memoria se me nubla. Todo fue tan repentino y tan confuso. En mi mente se me han quedado grabada sus miradas de perro en celo. El mas grande y fuerte de ellos me levanto del piso y me tomo por atras sujetandome los brazos con una llave mientras los otros se me avalanzaron como fieras salvajes. Yo trataba de defenderme según yo dandoles patadas pero ellos eran mas listos y me pudieron esquivar. Como hienas se fueron sobre de mi y sin mas ni mas pude sentir como a jalones, lastimandome la piel, me despojaron de mis pantalones. Despues de eso a jalones me rompieron la playera que llevaba puesta y nuevamente me dejaron en calzones. Mientras que el que me tenia agarrado por atrás no me soltaba, los otros se me dejaron ir encima y solamente recuerda sus manos tocandome todo el cuerpo. Parecian unos locos.
Me tocaban y me metian mano por todos lados. Me jalaban la truza de un lado a otro haciendo que se me enterrara el elastico entre las piernas. A ratos como que me acariciaban pero entre sus caricias me daban agarrones muy fuertes que me lastimaban y me hacian gritar y tambien a ratos me pellizcaban y me apretaban la carne. Se empezaron a refregar contra de mi y dos de ellos apresaron mis chichitas y me las empezaron a lamer al principio para despues igualmente mordermelas de una manera que mas que placer me causaba dolor mientars me decian que als tenia muy sabrosas. Pude darme cuenta como una mano se metio debajo de mi calzon y me metieron el dedo. Todo mi cuerpo era masacrado sin misericordia. Todo mi cuerpo ya estaba rojo de tanto roce y apretón de sus manos. El que me estaba sosteniedo les dijo: "¡Ya cabrones! Me toca." Y haciendo que los otros dos me agarraran de los brazos me solto para bajarse los pantalones con todo y calzones. Pude ver y voltear que la tenia bien parada. Me parecio enorme y creo que pudieron ver mi cara de susto porque se rieron y el que se bajo los pantalones se la agarro y me dijo: "¿Te gusta?" Yo ni siquiera pude responder porque los otros dos me posicionaron con las nalgas a su disposición y este bajandome el calzon me escupio en el culo y nuevamente me volvio a meter el dedo mientras yo gritaba pues mi culito aun lo tenia resentido de la cojida de Daniel. Cuando senti que me metio el dedo, me dolio mucho mas que la otra vez y grite, peor porque a ellos solo les daba risa. El me agarro con sus dos manos por la cadera y los otros que me sostenian movieron mi cuerpo acercandoselo a pesar de mis torpes movimientos por tratar de escapar. Pude sentir el calor de su verga parada cerca de mi entrada y yo como desaforado gritaba pues ya sabia la que se me esperaba y le decia que no, que me soltaran, pero eso solo los excitaba mas y de un jalon me hicieron sentarme en su fierro. Nuevamente el dolor era insoportable y lo unico que pude hacer fue berrear ante la complacencia de ellos. Sin compasión ninguna el que me tenia agarrado me movia ayudado por los otros dos y me empezaron como a subir y a bajar entre todos mientras yo sentia como su pito me taladraba nuevamente mi culito. A cada arrempujon que me daba yo gritaba pues me seguia doliendo y ellos decian tonteria y media. Recuerdo perfectamente que me dijeron: "Dile a Daniel que cuando nos prometa algo, nos lo tiene que cumplir." El que me estaba cojiendo me abrazo por la parte baja del estomago y medio parandose me alzo en vilo con la ayuda de sus compinches y en esa posición mi torso se doblo aun mas haciendo que mi hoyito estuviera completamente abierto a su disposicion y su verga como que se me metia aun mas adentro y el se daba vuelo arrempujandomela en el aire. Cada sacudida era un tormento. Sus acometidas se hicieron mas fuertes, salvajes, y finalmente se derramo por completo adentro de mi. Cuando termino me la saco y me avento como un trapo viejo a los brazos de los otros. "El que sigue." Les grito. Pero para cuando lo hizo ya los otros estaban sobre de mi. Sin razon alguna uno de ellos me dio una cachetada y bajandose los pantalones me metio su verga ya parada en la boca. A diferencia de Daniel, el tomo la iniciativa y sosteniendo mi cabeza me metia y me sacaba la verga de la boca diciendome que me la tragara toda y apenas si me podia contener para no ahogarme. Como te dije yo habia perdido la nocion asi que no se ni como pero los otros dos ya estaban armados y simplemente se turnaron mi boca. Chupaba una verga por un rato y de repente me la sacaban para que otra ocupara su lugar. Los otros dos nos rodeaban y con los pantalones abajo tambien apuntaban a mi cara con su rifle armado y sin tomarme en cuenta una verga tras otra entraba y salia de mi boca sin mi consentimiento. En un vano sentido de proteccion lo unico que pude hacer fue poner mis manos en sus piernas para aminorar el empuje de su cuerpo en mi y evitar ahogarme. Asi estuvieron turnandose, violandome por la boca. De repente uno de ellos se fue para atrás y tomandome del rabo me jalo haciendome que de estar hincado me parara mientras le seguia chupando el pito a los otros. Como era de esperarse lo unico que hizo fue posicionarse y esta vez de un solo jalon me embutio toda su carne caliente. A pesar de que tenia la boca ocupada con una verga pude gritar solo para que el que me tenia por adelante me la sacara y sosteniendome por los cabellos me volvio a propinar una cachetada a cada lado para volver a meterme su cosa en mi boca. El tiempo fue infinito. Ahí estaba yo atravezado por ambos lados. Mi cuerpo sufria el vaiven de sus acometidas pues parecian haberse sincronizado y cuando el de atrás me la metia proyectaba mi cuerpo hacia el pubis del que me tenia por adelante y este le respondia metiendome la verga en la boca para lanzar mi culito de regreso hacia el. Finalmente el de atrás termino solo para que uno de los de adelante tomara a su vez su lugar y mi culito siguiera trabajando. Un liquido baboso me escurria, se me salia escurriendome por las piernas. Sin tomar descanso repitieron la escena hasta que los tres ya habian eyaculado adentro de mi habiendome embarazado como ellos decian. No contentos con todo lo que habia pasado, volvieron a repetir aunque esta vez uno a uno y nuevamente turnandose. Esta vez me cojieron como lo habia hecho Daniel. Me acostaron en la camioneta y subiendome las piernas me cogieron como se coge a una mujer y asi me lo decian mientras que me lo hacian. Ya de tanta cogida mi hoyito se habia dilatado y no me dolieron tanto sus acometidas. En una de esas que me estaba cogiendo uno de ellos, ni siquiera yo me di cuenta cuando, pero empeze a lanzar una especie de gemido. Ellos si se dieron cuenta y festejaron diciendome que me habia ya convertido en toda una puta pues ya me estaba gustando. Cuando me dijeron esto yo se me senti mas mal y me dio aun mas vergüenza de pensar que esa era la verdad y que me estaba gustando la verga y lo que ellos me hacian. Terminaron uno a uno y se salieron a fumar afuera de la camioneta. Ya de despedida me volvieron a hacer que se las chupara uno a uno y aunque me da mucha vergüenza creo que lo disfrute y senti no se que al ver esas vergas paradas enfrente de mi cara. Aunque ya estaban medio secos, cada uno de ellos alacanzo a echarme algunos mecos tanto en la cara como en la boca. Ya estaba oscureciendo cuando la camioneta se paro en una calle alejada del pueblo. Al contrario de cómo todo habia empezado, esta vez ellos sonreian y antes de dejarme bajar me dieron un billete diciendome que era para mi refresco. Me averguenza decirte que no fue la unica vez en que los domingos pasaba las tardes alejado del pueblo. Asi fue, asi mi converti en la putita del pueblo y en la putita al servicio de Daniel a quien en mas de una noche tuve que dedicarme a atender. Si te platicara todas esas veces, tal vez acabaria escribiendo un libro y aunque no lo creas me averguenzan mis sentimientos y en lo que me converti. Jamas se lo he contado a nadie y espero que comprendas lo que te he acabado de contar.

Comentarios

Oso (sexualidad)


La comunidad de osos es una subcultura dentro de la comunidad gay. Se considera osos a los hombres gays de cuerpo fornido y con vello facial y corporal. Los osos exhiben una actitud masculina, rehuyendo generalmente del estereotipo de homosexual afeminado.





Hay mucho debate en la definición de lo que es un oso. Algunos piensan que simplemente con identificarse con los osos se es uno de ellos, otros argumentan que se debe tener alguna de las características físicas como un cuerpo grande, vello facial o corporal.

Los osos cuentan con sus propios lugares de ocio y se organizan numerosos eventos orientados a esta comunidad gay, en los que pueden entablar relaciones sociales con otros osos, con cachorros y chasers.












BEAR HISTORY / HISTORIA OSUNA

El fenómeno social de los osos surge a finales de los años ochenta, dentro de la comunidad gay de San Francisco (California, EE.UU.).



Se trata de un movimiento alternativo nacido como respuesta al prototipo de belleza masculina imperante en la sociedad, consistente en dar gran importancia al cuerpo joven, esbelto y depilado o sin vello, y que es ensalzado en la publicidad y los medios de comunicación de masas.Sin embargo muchas personas no se identifican con ese estereotipo, sino con atributos muy diferentes: la barba, el cuerpo velludo, la madurez, la corpulencia, o la barriga pueden ser también objeto de deseo.





De esta manera, los osos han ido saliendo de sus cuevas poco a poco para mostrarse orgullosamente, encontrando rendijas que van más allá de la publicidad o la moda.La primera publicación que se dedicó a difundir el mundo de los osos fue Bear Magazine, a partir de un grupo de personas que se reunían en el Lone Star, un bar de moteros de San Francisco.




Lo que en principio era un pequeño movimiento de la subcultura gay de esta ciudad se fue extendiendo con el boca a boca a otras regiones, así como con los boletines y tablones de anuncios por Internet. Se produjo poco a poco una importante transformación en los circuitos gays, un cambio para muchas personas en la manera de mirar a los demás y de mirarse a sí mismos.
El modelo de belleza masculino estandarizado dentro de la comunidad gay generaba una especie de exclusión,



si no real, al menos sí virtual, de modo que los gays gordos, velludos o maduros se les hacía sentir poco atractivos, con pocas posibilidades de relacionarse afectivamente o de tener éxito sexual.

Con la aparición de este movimiento se valora esos cuerpos, que gustaban a bastantes anteriormente pero que parecía tabú reconocerlo. Los osos y afines tienen ahora un referente cultural que les ha servido para crear lazos sociales y de afecto, para sentirse atractivos y deseados, y también para contribuir a romper el falso estereotipo que contempla a los gays como personas afeminadas o fascinadas por el efebo adolescente.

TERMINOLOGÍA OSUNA

Para aclarar el concepto de lo que es ser "Oso", vamos a transcribir algunos conceptos que nos parecen bastante descriptivos de lo que es ser un Oso: Esta pregunta la hacen frecuentemente personas que buscando información sobre los "Gold Coast bears". Sería facil dar una respuesta rápida basada en las características físicas únicamente, y decir "un oso es cualquier tipo grande y peludo." Pero sería una simplificación que no se sostiene haciendo un análisis preciso. Aún en la naturaleza, no todos los osos son grandes, y no todos los animales grandes y peludos son osos. Conozco hombres que son delgados y con rostro relativamenteterso al igual que su cuerpo, que no obtante personifican el alma de un oso y a quienes estoy orgulloso de considerar osos hermanos. Ser oso, entonces, depende más de las características internas que de las externas. La escencia de la "ursinidad" está en el corazón, la mente y el alma, no en el cuerpo. Un gran corazón es esencial. Un cuerpo grande y peludo, no. A continuación, detalles de distíntos tipos de osos, Daddies, Chubbies, Chasers, etc...

Oso

(en inglés Bear): un hombre con barba y generalmente con vello en el cuerpo y de complexión fuerte o gruesa. Generalmente de apariencia madura.

Cachorro (en inglés Cub): un hombre joven con apariencia y de complexión de oso.

Oso Polar


(en inglés Polar Bear): un hombre maduro con apariencia de oso pero muy canoso, con barba y cabellos practicamente blancos.

Cazador (en inglés, Chaser lit. Perseguidor): alguien que siente atracción por los osos y que no corresponde al estereotipo físico de oso ni de cachorro.


Chub o Chubby (en español, literalmente Gordito o Regordete):


hombre obeso, generalmente sin vello corporal.












Oso del músculo :



en español, Oso Musculoso. Hombre musculado que luce una buena contextura corporal. trabajan su cuerpo, para tener una masa muscular importante sin llegar a perder la forma o la actitud osuna.


Papá Oso


(en inglés Daddy Bear): es un hombre grande y mayor que siente atracción por los hombres jóvenes (cachorros).


Lobo



es un hombre de complexión normal y velludo.




Nutria: es un hombre pequeño o delgado y velludo. Quedada: encuentro organizado de osos.

Leather Bear


(oso de cuero): oso que además gusta de vestir cuero negro, como marcan los cánones del fetichismo del cuero.


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